Bancos panameños ajustan políticas de préstamo

El llamado que hizo la Superintendencia de Bancos a las entidades bancarias sobre el relajamiento de las políticas de crédito y el nivel de endeudamiento de la población no ha quedado como “letra muerta”, ya que algunos bancos han comenzado a aplicar medidas para restringir el acceso a los préstamos de consumo este mismo año.

Y es que está afectando el deterioro de la capacidad de compra de la población local, debido a la presión inflacionaria que sigue disminuyendo el poder adquisitivo de las familias, además del alto nivel de endeudamiento y los efectos de la crisis financiera de Estados Unidos de cuyos efectos Panamá no escapa, entre otros aspectos.

Se conoció que las medidas que están adoptando algunos bancos pueden incluir desde la reducción de los plazos máximos de los préstamos, el aumento de las tasas de interés, la exigencia de mayores abonos iniciales y de mayor capacidad de pago de los prestatarios, o una combinación de todo lo anterior.

De acuerdo con estadísticas de la Superintendencia de Bancos de Panamá los créditos de consumo del Sistema Bancario Nacional de Panamá al mes de julio de 2008 sumaron $4.575,1 millones, mientras que a este periodo pero de 2007 su monto era de $4.061,9 millones, reflejándose los mayores crecimiento en préstamos personales y de autos (Ver gráfico: Evolución de Préstamos personales...).

No descartan ninguna acción

Ernesto Carlos Fernándes, presidente ejecutivo de HSBC, dijo que desde hace dos o tres meses se han anticipado al mercado bancario tomando medidas, las cuales consideran que por ahora no ameritan hacer cambios.

En cuanto a la cartera de autos, mencionó que HSBC ha reducido los plazos de financiamiento hasta cinco años y no más de eso, con financiamiento de hasta un 80%, lo que significa que el prestatario tiene que realizar un abono inicial de 20% del valor del vehículo que desea adquirir.

Fernández explicó que estas modificaciones buscan mantener las carteras sanas como hasta ahora, mencionando que las recomendaciones de la Superintendencia de Bancos las estudian con bastante atención.

Otto O. Wolfschoon, Jr., vicepresidente ejecutivo y director de Global Bank Corp., prefirió no precisar los cambios que podría adoptar la banca en sus políticas de crédito por considerar que es muy difícil predecir mercado por mercado o producto por producto cuál será el comportamiento de los bancos.

Pero no descartó que se reduzcan los plazos máximos, aumenten las tasas de interés, se requieran mayores abonos, o se contemplen mayores capacidades de pago de los prestatarios, o una combinación de todo lo anterior.

“Panamá no está aislada del mundo que vive actualmente la peor crisis financiera de los últimos setenta años. Ello, aunado con la gran expansión del crédito local de los últimos años, hará que los bancos reduzcan su apetito de riesgo y apliquen normas aún más prudentes y conservadoras para sus créditos”, acotó.

El gerente de la Caja de Ahorros, Sergio Altamiranda, coincide con Wolfschoon al mencionar que todo lo que está pasando en el mundo va a obligar a los bancos a endurecer las políticas de crédito, ya que la propia Superintendencia de Bancos en los temas de consumo ha manifestado en diferentes ocasiones que están viendo su desempeño con mucho cuidado.

“Creo que los banqueros de manera responsable debemos darnos cuenta que hay que tener cuidado con las ofertas que estamos haciendo”, indicó.

Altamiranda comentó también que a partir de enero la Caja de Ahorros empezó a endurecer las políticas, tomando en cuenta que hay que pensar en el futuro, ya que considera como un error irse a la banca personal y convertirse en un competidor agresivo.

Pero Rafael Sánchez Garrós, gerente general de Multibank, fue más contunde al manifestar que esa entidad bancaria espera ajustar un poco los mínimos que se requieren para acceder al crédito y que ofrecerá un plazo más corto en los préstamos de autos.

Siendo cautelosos y tomando en cuenta el entorno internacional, el endeudamiento de las familias y la inflación dijo que en la cartera de autos van a disminuir el plazo de siete años a seis años, aclarando que hasta ahora no han tenido ningún problema en esta cartera. Igualmente agregó que en lo que respecta a los créditos hipotecarios tienen que hacer los cálculos pendientes de acuerdo con la inflación, reconsiderar la capacidad de endeudamiento y pago de una familia y ajustar los programas a esa realidad.

Para Mario de Diego, Jr., vicepresidente ejecutivo de la Asociación Bancaria de Panamá, las medidas que están aplicando los bancos son normales y prudenciales, ya que no hay nada extraordinario en ellas.

“Hasta ahora el endeudamiento ha estado dentro de niveles manejables, pero ante el desenvolvimiento de las circunstancias los bancos han iniciado la adopción de medidas y criterios prudenciales, endureciendo las condiciones y requisitos para otorgar ciertos créditos, ya que obviamente hay sectores que están más afectados que otros”, enfatizó.

De Diego mencionó que el problema de la inflación afecta el ingreso disponible de los panameños, y eso es tomado en cuenta por los bancos para sus decisiones crediticias.

No obstante un elemento a nuestro favor es que tenemos un centro bancario sólido, solvente, con buena liquidez y capaz de seguir apoyando el desarrollo del país, de sus empresas y sus habitantes. También favorece esa estabilidad el buen desempeño económico de los últimos años y los proyectos de inversión que ejecutarán durante los próximos años.

Fuente: Xenia De León-Capital Financiero Panamá


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